Ya amé porque quería, ya amé por amor;
Ya amé por soledad y por honor.
Ya amé por pendeja, ya amé por nostalgia;
Ya amé por que sí y porque se me dió la gana.
Ya amé por conveniencia, tal vez.
Fui verdugo y fui juez.
He amado y he odiado,
es común al ser rechazado.
Pero nunca amé tanto,
como me amo hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario