Fue en ese momento donde me puse a leer blogs, me reí y reflexioné hasta llorar... luego me dí cuenta que no estaba usando mis anteojos, amanecí toda lagrimosa y con posibilidad de tener principios de conjuntivitis. ¡Muchas gracias! :D
Pero más allá de esta asquerosa enfermedad bacterial que me causaron, caí en la triste realidad de que tengo menos blog que tu estufa.
Sobre este tipo de cosas tengo menos noción que un mapache herido, y le he preguntado a todas las personas cercanas a mí que saben (3 de los cuales uno es imaginario), me lo han explicado de maravillas, pero no me queda. Y no quiero preguntarles demasiado porque
En fin, el final es algo contradictorio, sé que no sirvo, pero lo voy a intentar.
Volveré cuando se me ocurra algo con lo cual pueda provocarles conjuntivitis.
Chaito~
yo no tengo nada más que ofrecer mi blog~♪